Recibido con gran expectación, llegó a la base de Gando el primero de los tres Fokker F-27M Maritime, que en el 802 Escuadrón SAR, sustituyó a los esforzados Grumman Albatross. Pilotado por el comandante Joaquín Hevia, con los capitanes Carlos Etayo y Cristóbal Alzola, así como los brigadas Miguel A. Cuenca y Manuel  Miñana, El avión estaba equipado con modernos equipos de navegación y búsqueda. Su alta velocidad de crucero y su autonomía, le permitían volar a baja cota ininterrumpidamente 10 horas, hacía de este bimotor, que en el Ejército el Aire se denominaron D.2, uno de los aviones más idóneos para la misión que se le asignada.

En la actualidad el Museo cuenta con dos ejemplares de esta aeronave, los matriculados D2-01 y D2-03, estacionados en la plataforma de la Maestranza Aérea de Madrid.