El 5 de abril de 1942 realiza su primer vuelo el Hispano HS42. Pilotado en este vuelo por Fernando Flores Solís el avión despegó desde el aeródromo de Tablada, Sevilla. La duración del mismo fue de 20 minutos. Se trata de un monoplano de ala baja cantilever, biplaza de entrenamiento avanzado con tren fijo carenado y propulsado por un motor Piaggio PVI C16 de 430CV.
Su tren principal y algunos componentes procedían de piezas del caza holandés Fokker DXXI que la República intentó producir en España.
La velocidad máxima de este avión era de 325 km/h con una autonomía de 1.150 km y su techo de vuelo era de 6.100 metros.