Joaquín González Sánchez nació el 29 de agosto de 1919 en Sequeros, Salamanca. Al estallar el conflicto de 1936-39 se enroló en el Ejército nacional como soldado de reemplazo. Participó activamente en los combates llevados a cabo en los frentes de Teruel y el Ebro.

En mayo de 1937, por necesidades del servicio, se creó en Tetuán la Escuela de Especialistas, donde comenzarán a realizarse cursos abreviados para proveer al Ejército nacional del personal especialista necesario en sus diversas ramas. Como las necesidades de los especialistas continuarán en aumento al incrementarse el material aéreo, dio lugar a la creación, en enero de 1938, de otras dos Escuelas de Especialistas, en Sevilla y León. Antes de concluir los cursos en estas escuelas, empezó a funcionar la Escuela de Especialistas de Málaga, que reunía a las tres escuelas antes citadas.

El soldado González Sánchez ingresó en la Escuela de Especialistas de Málaga en septiembre de 1938, formando parte de la segunda promoción. Obtenido el título técnico de Ayudante de Especialista mecánico-motorista fue destinado a la Escuela de Transformación de Jerez de la Frontera.

Al año consigue el título de mecánico motorista y permanece en Jerez hasta 1941 en que es ascendido a Cabo 1º y destinado al décimo primer Grupo de Bombardeo de Alcalá de Henares. Cuatro años más tarde pasa destinado a la Escuela de Vuelo sin visibilidad, después Escuela Superior de Vuelo y más tarde Escuela Básica de Pilotos, en Matacán,Salamanca, donde permaneció hasta su retiro.

Voló como mecánico de vuelo más de 6.000 horas de vuelo con alumnos pilotos en Junkers Ju-52. Además era responsable del mantenimiento del avión Junkers Ju-52/3m (22.92) que tenía asignado. El 29 de enero de 1948, Matacán sufrió un tremendo vendaval que destruyó numerosos aviones; el entonces sargento González, valientemente, jugándose la vida, consigue llegar a “su” avión, lo ancló y así evitó fuera arrastrado por el viento y destruido, como desgraciadamente sucedió con otros. Para premiar este hecho y sus destacados servicios, prestados a lo largo de su carrera militar, con fecha 10 de mayo de 1957 se le concedió la Medalla Aérea.

Durante su vida activa como tripulante, sufrió en un desgraciado incidente, el 24 de enero de 1955, la rotura del tímpano como consecuencia de un golpe mientras reparaba un avión. Tras diversas operaciones no pudo recuperar la audición por lo que causó baja por enfermedad e ingresó, en 1970, en el Cuerpo de Mutilados. En 1979 ascendió a comandante y, al fallecer, el 1 de junio de 2006 en Salamanca, fue ascendido a teniente coronel honorífico.

El Ejército del Aire, en su honor y en reconocimiento a su valiente actuación y a los servicios prestados, ha creado el “Premio Teniente Coronel González Sánchez a la Excelencia en el Sostenimiento del Ejército del Aire” que se entrega a las personas o unidades que se hayan distinguido en el mantenimiento de aeronaves del Ejército del Aire.