En la tarde del 27 de junio, cuatro días antes de la fecha prevista, el XE.25-01 despegó de la Base Aérea de Getafe con el Teniente Coronel Gabriel De La Cruz Jiménez a los mandos. El vuelo demostró que el nuevo avión era una máquina muy maniobrera, hasta el punto de que los dos Saeta del 406 Escuadrón que le acompañaban como aviones de escolta se las vieron y desearon para seguir al C-101 en los virajes que efectuaba. Al día siguiente se llevó a cabo un segundo vuelo de pruebas, en el que ya se replegó el tren de aterrizaje, y en el que se efectuaron comprobaciones de velocidad, ajustando la del C-101 a la real de los Saeta de acompañamiento. El día 29 se presentó el Aviojet, como fue oficialmente bautizado, en un acto al que asistió el SM el Rey D. Juan Carlos. Seguidamente comenzaron los ensayos preliminares, que totalizaron 80 vuelos y 107 horas, a lo largo de los cuales se comprobaron diversas prestaciones, cualidades de vuelo, sistemas, etc.
En menos de un año, tras el primer vuelo, los cuatro prototipos están ya en el aire y son probados por un selecto grupo de pilotos: por parte española participan en la evaluación el teniente Coronel De La Cruz y Pedro Verano; por parte extranjera vuela Richard Thomas de la empresa Northrop y el general Maurice Sant Cricq de l’Armée de l’Air.
Durante 1978, el recién creado Ministerio de Defensa solicita un total de sesenta unidades del C-101, cantidad posteriormente aumentada a ochenta y ocho, mientras que los prototipos realizan sucesivas pruebas en el 406 Escuadrón del INTA, dirigido por el teniente Coronel Murga, tras los cuales el aparato es declarado apto para la enseñanza básica y avanzada.
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